Invitación a la poesía
- Giuseppe Badaracco
- 20 ago 2015
- 1 Min. de lectura

No sabía que era un tipo fuerte.
No tengo registrado en la memoria
un recuerdo pegando una trompada.
Pero últimamente,
le cacheteo a la vida a cada rato,
y el dolor se resiste, no es cobarde,
no quiere abandonarme.
Pero ha de ser que le he tomado el tiempo
que no puede vencerme,
y lo ha intentado todo.
¿De dónde me vendrá esta fortaleza
en los días aciagos?
Si siempre he sido frágil,
si me han dicho
soberbio, egoísta, fracasado.
Yo no sabía que era un tipo fuerte.
Ni la muerte ha logrado derrumbarme,
te robó de mi lado y apenas
me propició otra herida de combate,
¿por qué no me ha llevado?
y… porque sabe
que será un dulce reencuentro,
tendremos otra cita,
tan húmeda y romántica como la primera
y es lo que ha estado evitando.
Yo no sabía que era un tipo fuerte,
jamás lo imaginé.
Pero…
Hay que ser demasiado fuerte
para seguir la ruta con tu ausencia
sabiendo que ya nunca volverás,
que para visitarte hay que buscar tu tumba,
y los únicos regalos que te daré en agosto serán flores,
pues no hay espacio para besos ni caricias
ni coordenadas que lo posibiliten…
Hay que ser demasiado fuerte
para cargarse este dolor a cuestas,
hacerse cargo de tu parte y de la mía
y así y todo…
y así y todo compañero… seguir amándote.
Comments